Relato colectivo: ¿Serás tú el/la siguiente? IV

Capítulo IV “El limón”

            Óscar percibió la presencia de su madre, pero cansado de sus reproches y para evitar otra de esas interminables discusiones, decidió disimular y seguir ensimismado en su lectura. Sonreía al pensar en la cara que debió de poner al verle con medio limón en el escritorio y se dejó llevar por sus recuerdos más recientes....
            ¿Cómo no lo había visto antes? Y, sobre todo, ¿Cómo había llegado hasta allí?... Apenas hacía tres días que su vida dio un giro inesperado, justo cuando volvía del instituto con la amonestación por haber insultado a don Mariano. Discutió una vez más con su madre, ¿con quién si no? Su padre (igual que su abuelo), desapareció cuando era muy pequeño y vivían solos, en un pequeño piso, un tercero sin ascensor, que apenas podían pagar con el sueldo de cajera de su madre. Cuando subió a su cuarto tiró con fuerza los cojines de su cama con tal fortuna que uno fue a parar a la estantería de los libros que jamás miró y tiró varios al suelo. Por evitar otra regañina se levantó y los colocó en su sitio, pero entonces descubrió uno que había quedado abierto, con un sobre en su interior.
            El libro, titulado “La soledad de la rebeldía", de un tal Jairo García contenía un extraño sobre con un remitente muy especial, Óscar Grimau, su padre. El contenido del sobre fue todavía más sorprendente, una sola frase: “Si tus secretos quieres guardar, con un limón los podrás redactar, aunque primero una llama deberás acercar”. Una enorme sonrisa iluminó su rostro, el libro estaba en blanco, ni una sola palabra, ni una coma… Y lo mejor es que sabía cómo solucionarlo. En el primer trimestre habían hecho un experimento en Física y Química donde la profesora les explicó cómo escribir mensajes invisibles con un limón, aunque como siempre, no había prestado atención a la clase, por primera vez, se arrepintió de no atender a un profesor. Pero para eso estaba “san Google”, solo tuvo que poner dos palabras en el buscador “escribir y limón” y apareció la respuesta en la Wikipedia: Cogemos un limón, un mechero, unos palillos y un folio. Primero exprimimos un limón, después cogemos unos palillos y los mojamos en el zumo de limón y, a continuación, escribimos lo que queramos en un folio y le damos calor”.
               Así comenzó todo, con un mechero pudo leer el mensaje invisible de la primera página: “Hola, Óscar, ya era hora de que abrieras este libro. Llevaba mucho tiempo esperándote, tengo que contarte el misterio de mi partida”.

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